Beijing, la capital de la República Popular China, es el centro político y cultural y también es el centro de la comunicación internacional de China con el mundo.Es una de las seis ciudades capitales antiguas durante las dinastías chinas. La ciudad posee una larga historia de más de 3000 años, y es considerada una de los capitales más antiguas del mundo.
Aquí se encuentran un gran número de lugares históricos de interés, entre ellos, la Gran Muralla, el Palacio de Verano, el Templo del Cielo, las Tumbas Ming, la Ciudad Prohibida y la Plaza de Tian'anmen. Estos son lugares que definitivamente los visitantes no deben perderse. Los cinco primeros sitios han sido declarados como patrimonio de la humanidad. Beijing preserva su profunda cultura y tradiciones que perviven desde la antigüedad. Esto es un encanto extraordinario en los tiempos modernos. Usted puede experimentar el mundo espiritual en el Templo Lama Yonghekong, o acudir a la Torre del Tambor y Campanario, recorrer la calle tradicional de Nanluoguxiang, el parque Beihai y del parque Jingshan.
Además, Beijing también ofrece sitios modernos de gran valor por su estética arquitectónica, entre ellos el Estadio Olímpico Nido de Pájaro y la Piscina del Cubo de Agua; O bien el Distrito de Arte 798 Art District, así como Gran Teatro Nacional y el moderno Sanlitun Village.
En la capital del país se puede encontrar todo tipo de comida china, proveniente de todas las regiones: entre esta gran variedad culinaria los turistas nunca deben dejar de comer el pato asado, las albóndigas, y todo tipo de bocadillos beijineses, incluyendo Lvdagun, Wandouhuang, así como los fideos de pasta de soja .
Para los turistas interesados en el arte tradicional chino, la ópera de Pekín, Laoshe casa de té, espectáculo de Kung Fu, y acrobático son expresiones artísticas que representan no sólo a la capital sino a todo el país. Además, se encuentra un sinnúmero de elegantes bares y cafeterías de moda en Sanlitun, para quienes quieren conocer a la China moderna.
De este modo, Beijing es un lugar donde la modernidad y la tradición se juntan. Y siempre ofrece a los turistas mucho más de lo esperado. Hay tanto para ver, hacer y experimentar que sin duda sentirá deseos de regresar a la ciudad. Beijing revela un mundo vívido, colorido, entretenido, el cual está a la espera de su visita.
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