Bath es una preciosa ciudad para hacer turismo que, desde 1987, es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Ubicada en el suroeste de la campiña inglesa, junto a la ciudad de Bristol, existe desde hace casi 3.000 años. Sus museos, las termas romanas, su bella arquitectura gregoriana, su británica tradición, su historia y muchas cosa más… Incluso los personajes ilustres que se vinculan a ella como la escritora Jane Austen o el padre del rey Lear, todo ello la ha hecho ser una ciudad inglesa importante.
Sus dimensiones la hacen asequible para una exploración a pie en 1 día. Sus parques, sus bares y restaurantes, sus tiendas y sus pubs te dejarán una de las mejores experiencias turísticas del Reino Unido. ¡Descubre el recorrido. El Aeropuerto de Bristol es el más cercano a Bath.
También se puede acceder fácilmente a la ciudad desde todos los aeropuertos de Londres, incluidos Heathrow y Gatwick.Irás desde el aeropuerto hasta la estación de tren de Bristol, donde tomarás un tren a Bath. La estación de tren de Bath Spa está en el centro de la ciudad.
Existen trenes regulares a las estaciones londinenses de Paddington y Waterloo y el trayecto tiene una duración de unos 90 minutos.
Bristol Temple Meads, situado únicamente a 15 minutos en tren, es también un intercambiador importante para itinerarios por todo el país. Empezaremos la ruta desde la estación de tren Bath Spa. Lo primero que te encuentras es el centro comercial SouthGate Bath. Si quieres pasarte un rato en un spa puedes probar en Thermae Bath Spa. Se encuentra a menos de 10 minutos subiendo por St Jame’s Parade.
Pero ten cuidado, que puede que si entras ¡pierdas toda la mañana entre el relax. La siguiente parada es por lo que es más conocida Bath, The Roman Bath. Es, sin duda, la mayor atracción de la ciudad.
Pese a la gran cola que puedas encontrar, no sufras, va rápida. Vale la pena aprovechar la visita guiada ya que es muy completa y didáctica. También las audio guías son bastante ideales, así como los carteles informativos.
Se puede pasear por las habitaciones que componían los baños, incluyendo la grande y abierta al aire libre llamada ‘Great Bath’. Justo detrás de los baños romanos está The Pump Room, donde puedes tomarte el desayuno, aunque no será barato. Si no quieres gastarte mucho no te preocupes, por Stall St, Westgate St y Cheap St encontrarás una gran cantidad de lugares para desayunar. A mitad de Stall St puedes ver un callejón por el que puedes entrar rodeando las termas.
Éste te llevará directamente a la Bath Abbey, la catedral y abadía de la ciudad.
Es una iglesia anglicana consagrada a los santos Pedro y Pablo y es un exquisito ejemplo de gótico inglés. No hay abadía igual. Sus magníficas y altas vidrieras, las columnas doradas y su frontón perfectamente simétrico consiguen crear una inspiradora experiencia de luz y espacio.
Además, puedes subir a la torre para admirar sus campanas y unas excepcionales vista de Bath. Andando por la parte trasera de la catedral llegarás a los Parade Gardens, unos preciosos jardines junto al río Avon. Son el lugar ideal para desconectar o pasear antes de conocer el resto de la ciudad.
Saliendo por la entrada norte de los jardines, es decir, junto al río, llegarás a un increíble puente que recuerda al Ponte Vecchio de Venecia, es el Pulteney Bridge. Construido en el 1769, tiene viviendas sobre él. Desde la otra orilla del río, podrás coger un barco para dar una vuelta por el Avon.