Bologna, Las tierras de la provincia de Bolonia son bellas y variadas. Una tierra que se extiende en la llanura, a lo largo de los ríos Reno y Panaro; entre colinas y montaña entre las dorsales del Santerno y el Senio, al este y entre los ríos Reno, Panaro y Dardagna, al oeste.
Son abundantes las llanuras, colinas, los valles y las zonas montañosas con los Apeninos Boloñeses y su pico más alto, el “Corno delle Scale” que alcanza casi los 2000 mt de altura.
El territorio ofrece muchas zonas naturales, entre las que cabe destacar el Parque dei Gessi Bolognesi y Calanche dell’Abbadessa, el Parque de los Lagos de Suviana y Brasimone, el Parque Regional Abadía de Monteveglio, entre otros. Bolonia y todo su territorio, ofrecen paisaje y naturaleza pero también arte y cultura.
El turismo cultural se promociona y difunde, teniendo siempre muy en cuenta las exigencias de los turistas, con la voluntad de valorizar cada vez más el gran patrimonio que la ciudad y la provincia ofrecen. Centro etrusco en la antigüedad, galo luego, Bolonia fue también colonia y municipio romano.
Entre sus murallas, de las cuales hoy día se conservan algunos vestigios, en el siglo XI surgió la primera Universidad del mundo. Característica principal de la ciudad son los pórticos, que sólo en el centro alcanzan una longitud de alrededor de 37 kilómetros. Son la cinta que une calles, torres, palacios, tal es así que Bolonia es considerada la ciudad con más pórticos del mundo.
Otra nota característica son sus torres, que se dice, eran en la edad media doscientas. El tour de la capital Emiliana tiene que empezar en la Plaza Mayor, un amplio cuadrado, antiguamente mercado, y desde siempre punto de encuentro de la ciudad y de los acontecimientos cívicos, religiosos y lúdicos.
A un lado se aprecia la imponente Basílica de San Petronio con su fachada incompleta, que aunque goza de gran majestuosidad nunca ha ejercido como Duomo, papel reservado a la Catedral de San Pedro que se encuentra cerca. Alrededor de San Petronio, el Palacio de los Podestà, Palacio de los Notai, y Palacio de los Banchi.
En las cercanías se encuentra Plaza de Neptuno donde está la Fuente de Neptuno con la estatua del dios Neptuno en bronce, obra de Giambologna.
Célebres entre las tantas que se erigieron en la edad media, impactan las dos torres, llamadas degli Asinelli y Garisenda, desde las cuales se admira un precioso panorama de la ciudad. No muy lejos encontramos Plaza Cavour con sus pórticos y galerías en los que se aprecian los colores de maravillosos frescos.
Detrás de San Petronio, merece ser visitada la Iglesia de San Domingo, en la homónima plaza, uno de los complejos monumentales de mayor interés de la ciudad, con obras pictóricas y esculturas de gran atractivo. El Conjunto de San Esteban, es un lugar de profundo interés histórico- religioso de la ciudad y se articula en siete edificios sagrados, iglesias, capillas, monasterio, todo en la espléndida plaza pavimentada con guijarros.
La Iglesia de Santiago el Mayor, asombra por el elegante pórtico lateral y por el excelente conjunto de frescos que alberga en su interior; no muy lejos se encuentra la Pinacoteca Nacional donde se encuentran obras de Giotto y su escuela, de Guido Reni, Guercino y el célebre Éxtasis de Santa Cecilia de Rafael.
En las afueras de la muralla, en las colinas se encuentra el Santuario de la Madonna de San Lucas, el más importante en la historia de la ciudad y que está unido a la misma por un largo pórtico que empieza en la Plaza de Puerta Zaragoza.
También el complejo de San Miguel in Bosco siempre en las cercanías de la ciudad es de gran interés. Andando por las calles que ldiscurren a lo largo del río Reno, es posible llegar a Casalecchio di Reno, donde se puede ver la presa del Reno construida alrededor del año 1100 y posteriormente consolidada, que servía para recoger las aguas que se necesitaban e n las fábricas de Bolonia. Bajando aún más, se encuentra Sasso Marconi, ya habitado tanto en época etrusca (de la cual se conservan algunas tumbas), como en época romana (de la cual queda en pie el imponente acueducto).
Marzabotto, recordado en arqueología por los restos de la sugestiva ciudad etrusca descubierta, vuelve a la memoria por la masacre de 1830 civiles por parte del ejército alemán durante la segunda guerra mundial; a raíz de este hecho fue erigido el Monumento a los Caídos. Otro recorrido sumamente interesante es el que nos lleva al sugerente pueblo de Budrio, ciudad antigua en la que se reconocen los signos de época romana y medieval en su planta urbana y famosa en todo el mundo por el instrumento musical inventado por Giuseppe Donati, la ocarina.
El Museo dell’ Ocarina y de los instrumentos musicales en terracota es digno de verse, asi como el Museo de la Marioneta, la Pinacoteca Cívica Doménico Inzaghi y el Museo Arqueológico y Paleoambiental. Fuera de las murallas, en la fracción de Bagnarola, se encuentra el complejo de las Villas de Bagnarola denominado el “Versalles boloñés”; entre las mismas sobresale el Floriano, por sus dimensiones y belleza arquitectónica.
Un paseo, para finalizar, por la aldea de Pieve di Centro, Castello d’Argile, Imola y su centro histórico, San Giovanni in Persiceto, San Giorgio di Piano, la aldea de Bentivoglio con su imponente fortaleza, Medicina y mucha localidades más