Génova es una ciudad italiana que cuenta con 601.338 habitantes. Es la capital de la provincia homónima y de la región de Liguria. El puerto de Génova es el primero de Italia y el segundo en importancia del Mar Mediterráneo tras el de Marsella. También posé el segundo acuario-el primero es el oceanográfico de Valencia- más grande de Europa. En la última centuria Génova ha crecido absorbiendo a 25 municipios del litoral y los valles y actualmente está dividida en 25 circunscripciones y 71 unidades urbanas. Hacia el oeste, Sampierdarena conserva algunas villas de los siglos XVI y XVII.
Génova fue un asentamiento de los lígures en los tiempos antiguos. En 209 a.C. la ciudad fue destruida por los cartagineses y reconstruida luego por los romanos. En el siglo III fue convertida en sede episcopal. Tras la caída del Imperio romano fue ocupada por los bizantinos, y más tarde, por los lombardos. Durante la Edad Media fue una de las Repúblicas marítimas que se formaron en el Mediterráneo. Aliada con Pisa, Génova logró expulsar de Córcega y Cerdeña a los sarracenos y luego ambas ciudades se disputaron el control de estas islas. Junto a otras ciudades-estado importantes, como Venecia, la ya nombrada Pisa y Amalfi se disputó la supremacía naval de la región italiana. La República de Génova comprendía la Liguria actual, parte del Piamonte y las islas de Córcega y Cerdeña. También poseía colonias en Medio Oriente y en el Norte de África. En 1284 los genoveses vencieron a Pisa en la batalla de Meloria y a Venecia en Curzola, en 1299. Ésta fue la época de mayor auge de la ciudad. En esos momentos Génova sufrió conflictos civiles que debilitaron su fuerza. En 1380 los venecianos vencieron a los genoveses en Chioggia. La caída de Constantinopla en manos de los turcos otomanos en 1453 fue un duro golpe para el comercio genovés. A partir de estos momentos Génova, además de decaer como potencia comercial, fue perdiendo sus posesiones de ultramar, aunque mantuvo hasta 1768 la isla de Córcega. La Républica de Génova fue parte del Imperio francés hasta 1815, cuando los delegados del Congreso de Viena sancionaron su incorporación al Piamonte (Reino de Cerdeña). Tras un largo periodo de decadencia, Génova recuperó su relevancia portuaria gracias a la construcción de túneles ferroviarios alpinos y el auge de la industrialización, manifestado por la presencia de astilleros navales, las industrias petrolquímicas y el desarrollo metalúrgico. Entre los monumentos y sitios que merecen una citación tenemos:
En el sentido de la gastronomía, Génova debe su fama al pesto, una salsa verde derivada de la llamada provenzal, es decir, una salsa tomando como base aceite de oliva y ajo, caracterizada por el añadido de albahaca machacada (en italiano “pestata“). También es usual incorporar piñones partidos en pequeños trozos.
*FUENTE EUROPEANDO