El Wiener Schnitzel o Escalope Vienés, es uno de los más famosos platos austríacos. Está preparado tradicionalmente con una rebanada fina de carne de ternera, que se ablanda previamente golpeando la carne con un mazo. Tras esta operación se sumerge en harina de trigo, huevo batido y pan rallado antes de ser frito en mantequilla clarificada. Este escalope se ha servido tradicionalmente con ensalada de patatas y rodajas de limón o también suele servirse con ensalada de lechuga y tomate aderezada con una vinagreta.

Historia

Se cree que el origen de este plato procede de Bizancio y que los comerciantes árabes llevaron la receta a España durante la Edad Media y después a Italia. El primer documento donde aparece esta receta es un pergamino del año 1148 conservado en el Archivo Capitular de la Basílica de San Ambrosio en Milán, donde se describe en latín como “lumbulus cum panicio” (lomo con pan). Los venecianos en el siglo XV mostraban su riqueza poniendo pan de oro sobre la comida, pero la prohibición de hacerlo, dictada por el consejo de la ciudad, hizo que se pusiera pan rallado en su lugar. Posiblemente originado en el norte de Italia (similar al Cotoletta a la milanese), la receta de este plato apareció en Viena durante el siglo XV o XVI. De acuerdo con otra hipótesis, fue introducido por el Mariscal de Campo Radetzky en 1857. Cuando venció a los rebeldes en Milán tomó como botín la receta de la cotoletta llevándola a Austria y de esta forma se convirtió en la identidad de este país. El término “Wiener schnitzel” data asimismo del año 1862.

 

*INF. SATO