Tenerife, la tranquilidad de pasear todos los días en manga corta sin notar frío. El placer de caminar con el mar siempre en el horizonte. La sensación de hundir la planta del pie en la arena. El frescor momentáneo de sentir el agua del Atlántico en un baño en la playa. La alegría de tener al sol como compañero de viaje.

A veces, solo pensarlo ya nos hace desconectar. Imagina vivirlo cada día de tus vacaciones y tener la sensación de cuidarte incluso sin intentarlo, de que el día a día te une más y más con el entorno, que vuelves a los orígenes y conectas con la naturaleza. 

Un destino para sonreír , Tenerife es una de las Islas Canarias y a estas se las conoce como las islas afortunadas. ¿Razones? Desde su clima primaveral, su naturaleza de origen volcánico y sus relajantes playas hasta cascos históricos de estilo colonial, sus restaurantes que fusionan la alta cocina y la popular, y sus numerosos alojamientos especiales que aseguran la sonrisa de todo el que la visita.

El sur de la isla es la zona perfecta para aprovechar el buen tiempo en las playas que recorren prácticamente todo el litoral. En la playa de Las Vistas, en Costa del Silencio o en los impresionantes acantilados de Los Gigantes podrás pasar unos días de relax. En la zona de Costa de Adeje se concentran hoteles y boutiques de lujo para combinar las horas de playa con el shopping. En el norte, también encontrarás propuestas recomendables junto al mar, como la playa de Puerto de la Cruz o las famosas piscinas de los Lagos Martiánez.

Naturaleza y cultura por descubrir, eentorno natural es de los grandes atractivos de Tenerife. Su origen volcánico propicia escenarios únicos que puedes descubrir con visitas de encanto rural en el norte de la isla, con una ruta por sus volcanes o con un recorrido por el Parque Nacional del Teide (declarado Patrimonio Mundial). El Valle de la Orotava, las áreas rurales de El Palmar o Teno Alto son zonas donde disfrutar en tranquilidad de la naturaleza. Por su parte, el Teide es el pico más alto de España y podrás ascenderlo en teleférico o dormir a sus pies si te alojas en el Parador de las Cañadas del Teide. Presenciar una puesta de sol desde uno de los miradores del parque nacional o dedicar unas horas a la observación del cielo estrellado son magníficas opciones para relajarte en contacto con la naturaleza. 

La cultura de Tenerife es aún desconocida para muchos. Se concentra sobre todo en San Cristóbal de La Laguna  y Santa Cruz. La primera es una ciudad tranquila que apetece conocer con paseos por sus amplias zonas peatonales entre edificios históricos de marcado estilo colonial. Se organizan visitas guiadas gratuitas para conocer sus plazas, palacetes y monumentos, por los que ha sido declarada Patrimonio Mundial. Por su parte,  Santa Cruz es la capital de la isla. Además de su amplia oferta comercial, es recomendable visitar la plaza de España, el parque García Sanabria, el mercado Nuestra Señora de África, su moderno auditorio o el centro de arte TEA.

Un recorrido por la isla a través de 9 de sus paisajes más originales

Tenerife  es la más grande de las Islas Canarias y una tierra llena de contrastes. Descubrir su naturaleza de origen volcánico es adentrarse en paisajes insólitos y muy diferentes.

Un mar de nubes, este llamativo fenómeno es muy común en la isla. Se debe a que las montañas de la cara norte de la isla detienen las nubes empujadas por los vientos a una altura de entre 600 y 1.800 metros. Caminarás con un mar de nubes a tus pies.

El Teide, es Patrimonio Mundial, el Parque Nacional más visitado de Europa, el tercer cono volcánico a mayor altura del mundo y el punto más elevado de España (3.718 metros). Lo puedes visitar a pie, subir en teleférico o pasar la noche en su refugio (con permiso previo).

Bosques de Laurisilva, los más extensos son los del Parque Rural de Anaga y el del Macizo del Teno. Enormes bosques verdes que sorprenden entre tierras volcánicas. ¿Sabes uno de los motivos de tanta vegetación? El singular fenómeno de la lluvia horizontal provocada por las gotas del mar de nubes.

Paisaje lunar, lo verás si recorres el sendero PR-TF 72, que parte del pueblo de Vilaflor. Se trata de un itinerario circular de unos 13 kilómetros y con paisajes poco comunes. La ruta, de dificultad media, se completa en unas cuatro horas a pie y no se puede hacer en vehículo de motor.

Cielo limpio, son noches mágicas. Imagínate a ti mismo entre un paisaje volcánico y un firmamento lleno de estrellas. Muchas empresas organizan salidas para observar los astros y aprovechar su limpio cielo, reconocido por asociaciones internacionales de astrónomos. Entre las mejores zonas, los miradores del Parque Nacional del Teide, los alrededores del Parador de Turismo, la Montaña de Guajara e Izaña.

Drago Milenario, también conocido como Drago de Icod, nombre de la localidad en la que se encuentra. Sus 16 metros de altura y su base de alrededor de 20 metros de circunferencia lo han convertido en uno de los iconos de las Islas Canarias.

Viñedos en las alturas, uno de los viñedos cultivados en mayor altitud de Europa se encuentra en la zona del volcán de Trevejo, a unos 1.200 metros de altura. Puedes saborear el efecto de la altura en los caldos con una cata de los vinos con denominación de origen de Ycoden Daute Isora y Abona.

Cueva del viento, es el túnel volcánico más largo de Europa con sus 17 kilómetros de longitud. Se organizan visitas guiadas para conocer parte de su interior. ¿Sabes cómo se formaron estas galerías? En una erupción volcánica, la superficie de lava se solidificó al entrar en contacto con el aire y, por debajo de esta capa, el flujo de lava continuó hasta su vaciado dando lugar a este paisaje subterráneo.

Bancales y plataneras, los bancales son cultivos en terrazas que configuran el paisaje de los valles de la Orotava (en el norte) y de Güímar (en el sur). Abundan las plantaciones de patatas, papayas, aguacates, caña de azúcar y, sobre todo, plátanos. Estos últimos son uno de los productos estrella de las islas.

 



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